Iron Man 2

Recién estrenada en el mercado del DVD, la segunda entrega del hombre de acero parece un rayo de luz en un 2010 ciertamente plomizo. Analizamos Iron Man 2

El argumento

El anuncio de que Tony Stark (Robert Downey Jr – el solista) es en realidad Iron Man no ha traído sino problemas al excéntrico millonario, acosado ahora por el gobierno que quiere hacerse con tan poderosa armadura. Armadura que por otra parte está envenenando el cuerpo de Stark. Los problemas se agudizan cuando dos nuevos enemigos se cruzan en el camino de nuestro protagonista, el empresario sin escrúpulos Justin Hammer (Sam Rockwell – Moon) y el científico Ivan Vanko (Mickey Rourke – Mercenarios). Pero una vez más, Iron Man no está solo ante el peligro. Para salir de esta, Stark tendrá que contar con su amigo Rhodey (Don Cheadle – Traitor), la pizpireta Pepper Pots (Gwyneth Paltrow – la verdad oculta) y su nueva secretaria personal, la sexy Natasha Rushman (Scarlett Johansson – Vicky Cristina Barcelona).

La crítica

Parece mentira lo fácil que es hacer una buena película, y lo que se complican la vida algunos para conseguirlo. Creo haber leído por ahí que algunos califican esta cinta como “Gran espectáculo” y ciertamente me parece un titular muy acertado calificarla de esta forma. Iron Man 2 se limita a seguir el camino marcado por Iron Man y en realidad no hace falta más para repetir éxito. Si en la primera película, la combinación de unos buenos efectos, la arrolladora personalidad de Stark (insisto, de mayor quiero ser como él) y la buena química entre él y la Paltrow dan como resultado una peli muy entretenida (que pese a quien pese es en realidad de lo que se trata), Iron Man 2 aprovecha estas virtudes y añade varios puntos más de espectacularidad. Los efectos son si cabe mejores, y en cuanto a los actores, aplausos para Don Cheadle asumiendo el papel de Rhodey y gracias, muchas gracias al director Jon Favreau por traernos a Scarlett Johansson con un traje ajustadito repartiendo ostias como panes a diestro y siniestro. Si regamos todo esto con algunos temazos de ACDC acompañando a la acción, el resultado son 124 minutos intensos que aseguran un taquillazo, una próxima entrega y personalmente un huequito en la estantería para el DVD. Y lo que es más importante, una tarde noche de lujo en el sofá frente al televisor.

El resultado

Iron Man in crescendo. Así nos gustan las pelis de superherores. Teniendo en cuenta que se nos viene encima otro aluvión de cintas basadas en comics, esperemos que se dejen de tanto 3D y se centren en hacer una buena película. Hazlo o no lo hagas. Pero no lo intentes.