La momia: La tumba del emperador dragón
En una época oscura, con huelgas de guionistas, falta de ideas y taquillas mediocres, nada mejor que una franquicia rentable para asegurar un buen dinerito. Eso es lo que ha movido, entre otros, a Lucas y a Spielberg, para recuperar al viejo Indiana Jones. ¿Por qué no iba a hacerlo su alumno aventajado Rick O’Connell? Aterriza en nuestras salas uno de los estrenos más esperados del verano. Esperemos que sus números levanten un poco las cifras de un desastroso 2008.
El argumento
Rick O’Connell (Brendan Fraser, que ha protagonizado toda la saga) y su esposa Evy (Maria Bello - el bar coyote) disfrutan de un merecido (y aburrido) descanso mientras que al otro lado del mundo, su hijo Alex (Luke Ford - ¿de dónde sale este tío?) y su tutor desentierran una milenaria tumba perteneciente al malvado emperador Han (Jet Li - el único), que, casualmente, intentó dominar el mundo muchos años atrás. Como viene siendo habitual, la trama se complica con tan mala suerte que el emperador es revivido y como 2000 años de espera no han conseguido apaciguarlo, se despierta con ganas de volver a dominar al mundo. Afortunadamente, los O`Connell son una familia de armas tomar y perseguirán al emperador por toda China para intentar detenerlo.
La crítica
Las franquicias son un arma de doble filo por definición. Por un lado, si los predecesores han sido buenos, normalmente te aseguras un aceptable número de espectadores. La mala noticia es que siempre corres el peligro de perder el factor sorpresa y caer en la repetición. Esto debieron pensar Sommers (director de las dos primeras partes) y el resto de productores cuando se pusieron a trabajar en este proyecto. Para empezar, un nuevo director, Rob Cohen, director de la dudosa XXX 2. No se ha notado mucho, digo yo que la mano de Sommers es la que mece la cuna en este caso. Cambio de escenarios, de los desiertos de Egipto a la misteriosa China. Un acierto, se abre un nuevo abanico de posibilidades. Añadamos ahora algún cambio de personajes: el hijo de los O’Connell, algo más talludito, y un nuevo enemigo (esto estaba clarísimo), un emperador chino cabreado. No está mal, Luke Ford no desmerece y bueno, Jet Li para bien o para mal hace de lo que hace siempre Jet Li y no lo hace mal (por lo menos es original). Y por último, pues cambiamos la actriz protagonista. Sale Rachel Weisz para dar paso a Maria Bello. Me imagino que esto no es un cambio deseado, sino más bien un plantón de la Weisz (inexplicable, por otra parte). Sin duda esto es un punto negativo, pues si bien Bello es una buena actriz este no es su papel. Se echa de menos la chispa y la inocencia de la vieja Evy, Bello es demasiado dura y su sonrisa demasiado forzada muchas veces.
Pues bien, si bien hay que valorar positivamente el gran esfuerzo por mantener la frescura de las películas anteriores, hay que decir que se ha conseguido sólo a medias. La peli sigue siendo dinámica y emocionante por momentos, y puedo decir que no me aburrí ni un momento. Pero ya no nos sorprende. Lo he notado especialmente en los diálogos, que dejan un cierto sabor a ya escuchados. Ahí se lo podían haber currado un poco más los guionistas (eso no cuesta trabajo y lo que es más importante, ni más presupuesto). Aun así, todavía nos queda la refrescante actuación del hermano de Evy (John Hannah) y el buen trabajo de Fraser en el que tiene pinta de ser el papel de su vida.
Con todo esto, me queda la sensación de haber visto una buena peli que es de lo que se trata. Objetivo conseguido. Al menos a mi, me verán en el cine si hay una cuarta entrega.
El resumen
La frase "segundas partes nunca fueron buenas" se ha aplicado a cintas que cayeron en manos de directores y productores perezosos. Esta película junto con la última entrega de Indiana Jones demuestran que se puede seguir explotando una fórmula si se introducen nuevas posibilidades en la misma. Sin duda, una opción muy recomendable para este fin de semana. Recuerden lo fresquito que se está en una sala de cine!!
2 comentarios
Javi -
Echas un buen rato, pero no sales diciendo: No veas cuando hace esto o lo otro, sino que es mas de lo mismo: El bueno aburrido, el malo de piedra, malo que resucita, bueno que salva al mundo, su matrimonio, su amistad con el hijo y todos felices.
Frenando -