WALL-E
El dueto Disney - Pixar nos ofrece una nueva película de animación para los más pequeños de la casa. ¿O no tan pequeños?
El argumento
El futuro de la tierra es un estercolero que los humanos han dejado atrás hace años. Entre toneladas de basura, un pequeño robot llamado WALL-E diseñado para recoger basura está sólo cumpliendo la misión para la que fue programado. Pero su tranquila existencia está a punto de terminar, ya que una misteriosa nave espacial toma tierra portando en su interior un pequeño robot de reconocimiento llamado EVA.
La crítica
El verano junto con la navidad son las épocas del año más propicias para cintas para niños, por lo que Disney aprovecha el tirón con el príncipe Caspian primero, y en esta ocasión con WALL-E, nueva cinta de animación realizada por Pixar. En esta ocasión el director elegido es Andrew Stanton, conocido por las exitosas Buscando a Nemo y Monsters S.A.
Dados los buenos precedentes y la aparente buena crítica que había recibido la cinta (se rumorea que puede estar en los Oscars del año que viene) finalmente me decidí a ver la peli. Total, la cartelera tampoco estaba para muchas alegrías. Y la verdad es que lo que me encontré fue una película bastante flojita. El lector puede pensar que obviamente yo no estoy en el rango de edades a los que se enfoca este fin (muy cierto) pero la verdad, dudo mucho que los niños que había en la sala lo pasaran mejor que yo. Para empezar, con tan poco argumento no se pueden llenar 98 minutos de cinta, que para ser una peli de animación son bastantes minutos y efectivamente, me queda la sensación de que para lo que había que contar se podía haber ahorrado cierto metraje. Y esto hubiera sido una buena idea, teniendo en cuenta que durante muchos minutos, nuestro protagonista está SOLO en la tierra, acompañado de una cucaracha que NO habla. O sea, que si ya me aburrí con el naúfrago (lo siento Hanks) pues aquí también te aburres un poco, algo menos, eso sí, porque el bicho de vez en cuando tiene unos golpes muy buenos. El tema se anima un poco cuando aparece el otro robot, EVA, pero no mucho, pues ahora tocan bastantes minutos de diálogo robótico que se traduce en sonidillos y palabras sueltas. Vamos, que los guionistas en este caso no se herniaron escribiendo. Y cuando se pusieron, ya al final de la cinta cuando aparecen los humanos, pues tampoco es que estuvieran muy inspirados.
Así las cosas, lo dicho, me quedo con los gestos y los gadgets de nuestro simpático y torpe protagonista, y si acaso, con la realización de la película, otra obra maestra de la animación por parte de Pixar.
La conclusión
Habría que decirles a los señores de Disney que una película de animación por sí misma no es buena, debe acompañarse de un buen guión y por favor, unos buenos diálogos. Y que tengan cuidado, porque Dreamworks ya no les pisa los talones, si no que lleva la delantera en este terreno. Eso sí, que esten tranquilos, que seguro que algunos juguetes si que venden, que para eso el prota es el Steve Urkel de los robots.
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Luis -