The Karate Kid 2010
Sí amigos, los 80 vuelven a estar de moda y dado que la fábrica de ideas norteamericana está en crisis como el resto del país, los remakes parecen una buena fórmula para asegurar unos dólares en taquilla. Revisamos The Karate Kid, cuyo mayor atractivo es ver en acción al vástago de Will Smith. ¿Será un digno hijo de su padre?
El argumento
Dre Parker (Jaden Smith, el hijo de su padre al que ya habíamos visto por cierto en Ultimatum a la tierra) se traslada a la China comunista con su madre. Nuevo país, nuevo colegio, nuevos problemas con el matón de turno al que no le gusta que el pequeño Dre tontee con las chavalillas locales. Total, que un poco harto de que le den palizas, el pequeño Dre encuentra un aliado en Han (Jackie Chan – casi todas las pelis de chinos que conozco), el tipo de mantenimiento que resulta ser un maestro de Kung Fu (casualidades de la vida). Y como toda la vida, la mejor manera de arreglar esas rencillas es… pues un torneo (otra casualidad). Así que Dre comienza a entrenarse con el maestro Han, para dar una lección a los gamberros del barrio.
La crítica
Mis acérrimos detractores están de enhorabuena ya que les encanta que comente películas de este pelaje para darme cera, con aquello de que vaya películas me trago, etc, etc. Palabrería y demagogia. Si bien puedo asegurar que Karate Kid no estará en la carrera de los Oscars, sí tengo que decir que no me decepcionó ya que encontré más o menos lo que estaba buscando: echar una sobremesa del domingo entretenida. Vaya por delante que el argumento no es que sea para tirar cohetes (bastante manido me temo) pero hay historias que aunque repes, si se cuentan con gracia no molestan. Sí tengo que decir que no hay tanto que contar para 2 horitas y cuarto de película, y es que el director (un tal Zwart director de chorradas como La pantera Rosa 2) se pierde un poco en presentarnos a los personajes que mira que son pocos, y en el mini romance del prota que en este tipo de cintas es un poco bastante irrelevante.
Sin embargo, hay un par de cosas que hacen que la cinta levante el vuelo para saltar el listón del aprobado. En primer lugar, el final de la peli en forma de torneo de artes marciales. Mira que hemos visto esto miles de veces, pero qué fácil es darle una cierta épica a una peli intranscendente combinando escenas realmente conseguidas de lucha, sufrimiento y superación con un poco de buena música (James Horner, que debería buscar algo a la altura de la calidad que se le conoce). Y en segundo lugar, la brillante actuación de Jaden Smith, que sin duda ha heredado los genes de su padre (y el físico) para comerse la cámara, y de paso a Jackie Chan. Cuando Will Smith empiece a coger los papeles del señor Denzel Washington, ya sabe quién puede empezar a coger los suyos, para que todo quede en casa.
El resultado
Peliculilla sin pretensiones para echar un ratillo y recordar tardes de gloria de hace 20 años. Alguien me dijo el otro día que no tenía 15 años para ver este tipo de películas. El verdadero problema es que ojalá los tuviera.
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