Megamind

El cine de animación sigue de moda y pegando fuerte en cartelera. Prueba de ello es Megamind, lo último de Dreamworks que ha animado nuestras taquillas durante las navidades.

El argumento

Desde su nacimiento, Megamind y Metro Man han luchado por el control de Metro City, en una lucha sin fin entre el bien y el mal en la que la periodista Roxanne Ritchie ha sido una espectadora de primera fila. Pero cuando finalmente Megamind consigue eliminar a Metro Man y hacerse con el control de la ciudad, éste se da cuenta de que la vida sin un rival es muy aburrida y para subsanar su error, decide crear un nuevo adversario de la nada. Pero los resultados  no son los esperados.

La crítica

Refrescante. Chispeante. Entretenida. Guasona. Estos son los adjetivos que se me vienen a la cabeza cuando saboreo la peli que salvó el domingo por la tarde y en general un fin de semana de cine aciago. Podemos decir sin duda que Dreamworks parece haber reencontrado el camino para hacer buenas pelis de animación, que se había extraviado con las entregas 2 y 3 de Shrek (la 4 también es muy buena). Aunque dirigida a un público infantil, su guión cargado de humor  llenará sin duda al público adulto dejándole un buen sabor de boca, buen trabajo pués de los guionistas y de su director (Tom McGrath – todo tipo de pelis de animación, se nota). En el aspecto técnico una maravilla, como ya viene siendo habitual en casi todas las pelis de este tipo, venga de donde venga. Y fíjate, correctísimos 90 minutos de metraje, ni uno más ni uno menos, como está mandao dentro del género.

El resultado

Peli de animación redonda y absolutamente recomendable, para el niño y la niña.