Salvando las distancias

Ante la escasez de lanzamientos en DVD y mi negativa a gastarme una pasta en el cine para ver peliculillas triviales, hoy dejo mis géneros habituales para destripar una ufff, comedia romántica. A ver qué pasa.

El argumento

Chico (Justin Long – muy divertido en Qué les pasa a los hombres) conoce a chica (Drew Barrimore – Qué les pasa a los hombres también, ya no me acordaba!) y lo pasan bien, y se gustan, pero acuerdan no comprometerse, porque ella se va de Nueva York (esta ciudad comienza a ser un personaje en sí mismo).  Pero obviamente ese tipo de acuerdos no salen bien, y cuando ella tiene que irse deciden arriesgarse y mantener una relación a distancia entre Nueva York y San Francisco (en la otra punta de los EEUU para los no iniciados). La susodicha distancia no tarda en comenzar a pasar factura, y ambos tendrán que luchar para mantener a flote el idilio.

La crítica

Ains, esta preocupante escasez de títulos interesantes tanto en cine como en DVD me lleva a ver cosas como Salvando las distancias, a sabiendas del resultado previsible de estos experimentos. Y ojo, que uno ha de reconocer que tiene su corazoncito y que de vez en cuando indulta algunas de estas películas como el toro que se indulta cuando hace una buena corrida. Títulos como Hitch y Notting Hill están en mi estantería y no me avergüenzo de ello.

El problema está en que para encontrar una peli de este género que merezca la pena hay que tragarse un montón de bazofia, y me temo que esta cinta entra dentro de esta segunda categoría.  ¿A quién hay que agradecer este ratillo de aburrimiento? Bueno, pues no sabría decirlo exactamente. Puede que a la directora, la desconocidísima Nanette Burstein, y a los guionistas que con ella nos regalan un desarrollo insulso para una idea para nada nueva. Podemos decir que falla por ambas partes. Ni los momentos románticos están al nivel (y mira que es fácil esto oiga) y menos aún los momentos cómicos, porque risa no produce en ningún momento, ni sonrisa vaya. Y para más inri, el tedio se alarga hasta los 102 minutos!! Pero si no hay tanto que contar!!! Con quedarse en los 90 habituales dentro del género hubiera bastado.

Tampoco los actores es que esté para tirar cohetes. La Barrimore correcta, en su línea, que para eso es la reina del género. En cambio Long parece no pegar en esta cinta ni con cola, y puede que por eso tampoco es que haya mucha química entre los protagonistas.

El resultado

Vamos, un cúmulo de calamidades que termina en un tostoncillo y noche de viernes desperdiciada. Menos mal que cuando el fin de semana iba a terminar en catástrofe cinematográfica, la sobremesa del domingo me regala Megamind, y salva sin duda el fin de semana. A ver si me da tiempo a dedicarle unas líneas, porque esta no se merecía tantas sin lugar a dudas.