La cuarta fase

Enésimo experimento cinematográfico. Dramatizando supuestos hechos reales, Olatunde Osunsanmi (la primera vez que escucho hablar de este tipo) nos cuenta lo sucedido en Nome, pueblo perdido de Alaska donde los vecinos comienzan a sufrir sucesos paranormales.

El argumento

La doctora Abbey Tyler (Milla Jojovic - Resident Evil) y su marido están tratando los trastornos del sueño de los habitantes de Nome, que sospechosamente parecen seguir un mismo patrón, cuando el marido de la misma es asesinado. Intentando superar este hecho, la doctora Tyler continua con la investigación y mediante el uso de la hipnosis descubre que durante las noches, los habitantes de Nome parecen ser atacados por unas presencias desconocidas a las que está a punto de conocer por sí misma.

La crítica

Uff, vaya dos meses de verano que llevamos. Mientras que en la cartelera parece que estamos sufriendo una especie de “apagón mundialista” y no se está estrenando nada mínimamente interesante, tampoco es que el mercadillo del dvd esté para tirar cohetes. Producto de este vacío insondable, me he tragado esta cosa rara que es la cuarta fase, y que perfectamente me podría haber ahorrado. Bajo el paraguas de los hechos reales, el director desconocido cuyo nombre no repetiré por difícil de escribir nos regala una película más bien documental de 98 minutos (me sobra un tercio por lo menos) en los cuales nos muestra las pesquisas de la doctora Tyler (Jojovic fuera de sus papeles de acción habituales). La originalidad por así decirlo viene porque el director intercala imágenes de archivo reales con la recreación que en la película se hace de las mismas (algo así como 24 cuando cambia de escena pero en plan aburrido). En fin, con tan escaso gancho (lo único interesante es que los hechos se supone que son reales, que si lo son, pues vaya sustito) nos sale una peli que sinceramente no debió pasar de eso, de documental. De los 98 minutos sobran la mitad, puesto que tampoco hay tanto que contar, lo que hace que la cinta sea bastante lenta y soporífera por momentos. Vamos, que esto en 40 minutos se lo ventila Iker Jimenez y nos ahorramos una peli-tostón para olvidar.

El resumen

Para alquilar cuando ya hayas visto todo lo demás. Por Diosss a ver si estrenan un poco de cine en condiciones, porque entre esto y el calor puede ser un verano muyyy largo.